Métodos de pago
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MINUTOS DE LECTURA
¿Cuáles son las principales formas de pago online?


Comprar por internet es parte del día a día. Desde el móvil, en el metro, yendo a trabajar, antes de dormir… Desde hace ya varios años, no hace falta ir a una tienda para decidirse por un producto, basta con hacer clic y tenerlo de camino a casa.
Pero hay un momento clave que sigue siendo decisivo: el pago.
Y es que da igual lo bien que lo hayas hecho hasta ahí. Si el cliente no encuentra su forma de pagar, la que le da confianza, la que usa siempre y la que le resulta cómoda, es probable que la compra no se complete.
Por eso, conocer las principales formas de pago online es una forma de cuidar al que compra.
En este post vamos a ver algunas de las opciones que más funcionan hoy en día en el mundo digital.
Y la mejor forma de pago es…
No existe un método de pago superior a otro, ya que los segmentos de mercado y los públicos objetivos son distintos para cada empresa. Los millenials, por ejemplo, son un público que acepta determinados métodos de pagos porque son los establecidos aunque no sean los de su preferencia.
En cambio para un público de mayor edad (los que superan los 60) es otra la realidad. Aunque los niveles de digitalización que han obtenido con el tiempo han crecido sustancialmente, este público sigue prefiriendo la comodidad y confianza que les ofrecen métodos de pago como las transferencias y las tarjetas (de crédito sobre todo).
En el momento de decidir la mejor forma de pago online que se adapta a las preferencias de tu público, no es recomendable centrarse en un criterio de superioridad. Lo recomendable en cada caso es evaluar las alternativas siguiendo tres requisitos principales:
que sea adaptable: el cliente debe poder pagar donde quiera que esté, sin obstáculos;
seguridad: con un sistema de autenticación que facilite y simplifique el proceso de pago;
que ofrezca confianza y comodidad: algo que elimine los «pasos» innecesarios y enriquezca la experiencia de pago aprovechando el respaldo de las entidades financieras tradicionales.
Tarjetas de crédito/débito
Son la forma de pago más tradicional a nivel mundial después del pago en efectivo. Según el Banco Central Europeo, los pagos con tarjeta representaron el 54 % de todas las transacciones digitales en 2023 en la zona euro. Una cifra significativa si se tiene presente la diversidad de métodos de pago que existen.
Las tarjetas de crédito/débito (Visa, MasterCard, American Express, etcétera) son referencia en gran medida por el respaldo que tienen del consumidor y por la facilidad y confianza que aportan en un proceso de pago bastante sencillo.
Para poder ofrecer pago por tarjeta el comercio necesita conectarse con un procesador de pagos o PSP. Es éste el que valida las tarjetas, procesa cada transacción y transfiere el importe a tu cuenta.
Algunos comercios trabajan con un único PSP; otros en cambio ven ventajoso en conectarse a varios para ampliar cobertura o mejorar la conversión. Con plataformas como Zru se puede hacer desde un único panel, integrando múltiples proveedores y manteniendo el control desde un mismo lugar.
Ventajas:
El pago es inmediato.
Posee altísima aceptación como método de pago por parte de los clientes.
Transferencia bancaria
Sencillo método de pago que tiene todo el respaldo de las entidades financieras tradicionales al depender su funcionamiento directamente de ellas.
Es una forma de pago muy útil para carritos de sumas elevadas ya que el pago con tarjeta en estos casos puede ser más complicado por los límites que tienen.
El pago se realiza directamente entre una cuenta bancaria a otra, por lo que no se necesita integrar ningún método de pago como tal.
Un obstáculo que puede existir con esta opción de pago es que suelen tardar más de 24 horas en hacerse efectivas por lo que puede generar alguna frustración en la experiencia de compra según las expectativas del cliente. Además los envíos de productos se retrasan, pues depende de que el importe total a pagar sea recibido primero.
Iniciación de pagos
La iniciación de pagos es una alternativa a la transferencia bancaria tradicional que permite a los comercios cobrar directamente desde la cuenta del cliente, pero de forma inmediata y con confirmación en tiempo real.
Se apoya en las entidades financieras, igual que la transferencia, pero aprovecha las posibilidades que abre la directiva europea PSD2 para que el proceso sea mucho más ágil y seguro.
Al igual que una transferencia tradicional, el dinero se mueve de cuenta a cuenta y es especialmente útil en compras de importe elevado, donde las tarjetas pueden presentar límites.
Las principales ventajas frente a la transferencia tradicional son:
Inmediatez: no hay esperas de más de 24 horas y que el comercio recibe la confirmación del pago en el momento, lo que mejora la experiencia del cliente y evita retrasos en los envíos.
Sencillez para el comprador: no necesita entrar en su banco ni introducir manualmente los datos de pago, sino que todo se realiza de forma ágil y segura desde la pantalla de pago.
En el mercado español y portugués, un ejemplo es Transferencia Online: el comercio se conecta directamente a esta solución (o a una plataforma agregadora como Zru) y ofrece la opción a sus clientes. El comprador, al seleccionarla, se conecta de forma segura con su banco y autoriza el pago de manera sencilla con pocos clics.
Financiación de la compra
La financiación de la compra permite dividir el pago del carrito en varias veces en lugar de pagarlo todo de golpe. Esta forma de pago es muy útil en importes medios o altos, y mejora la conversión al ofrecer una opción cómoda y adaptada al bolsillo del comprador. Además para el comercio, tiene una ventaja clara: ayuda a aumentar el importe medio del carrito.
Existen varias formas de hacerlo:
Por un lado, a través de entidades financieras que ofrecen créditos al consumo pero con más flexibilidad y agilidad que los bancos tradicionales.
Por otro, el pago a plazos directamente en el checkout (también conocido como Buy Now, Pay Later o BNPL), donde el comprador puede dividir el importe en varias cuotas mensuales y sin pasar por procesos de validación complicados. En España, este tipo de solución lo ofrecen empresas como SeQura, Klarna o Pepper.
Monederos digitales
Los monederos digitales (o wallets) son aplicaciones que permiten almacenar tarjetas y realizar pagos desde un dispositivo digital, sin necesidad de llevar la tarjeta física encima.
Para el usuario la experiencia es muy sencilla: elegir el wallet y confirmar el pago.
En España los monederos más utilizados son:
PayPal
Apple Pay
Google Pay
Apple Pay y Google Pay permiten completar una compra con un solo clic, autenticando con huella o reconocimiento facial. Para el comercio electrónico, basta con integrarse a ellos (o utilizar una plataforma como Zru para hacerlo). Es importante remarcar que además hay que tener un TPV virtual que permita el procesamiento de tarjetas a través de Apple Pay y/o Google Pay, ya que éstos no son procesadores de tarjetas como tal. Además no tienen coste para el comercio (el coste es el del procesador que utilice el comercio, pero no del monedero digital).
PayPal, por su parte, sigue siendo una de las opciones preferidas por muchos compradores, sobre todo prefieren no compartir los datos de su tarjeta con el comercio. Sin embargo, para éste último puede representar un coste a tener en cuenta.
También existen otros monederos como Amazon Pay, Samsung Pay, WeChat Pay o Alipay, que son menos comunes en España pero muy relevantes en otros mercados, sobre todo en Asia o EEUU.
Resumiendo, la principal ventaja de los monederos digitales es la comodidad para el usuario en el momento de pagar. Para el comercio, reduce fricciones en el checkout y mejora la conversión.
Si quieres saber más sobre e-wallets, te recomendamos este post: ¿Qué es un e-wallet o una billetera electrónica?
Pagos entre particulares (P2P) - Bizum
Los pagos entre particulares (también Peer to Peer) permiten, como su nombre lo indica, que se realicen pagos entre dos personas. Es una forma de enviar dinero con el móvil, sin necesidad de realizar transferencias bancarias.
Lo que ocurre por detrás, es que esas aplicaciones están conectadas a una red de bancos (normalmente nacionales) por lo que se puede enviar/recibir los pagos al instante.
En España, la opción más habitual es Bizum, que está integrada en la mayoría de los bancos. En otros países, existen otras soluciones, como por ejemplo Twint en Suiza.
Lo interesante es que algunas de estas soluciones P2P han dado el salto a los comercios. Bizum por ejemplo se usa como forma de pago en muchas tiendas tanto físicas como online.
Para poder ofrecer Bizum en su comercio online, la empresa debe solicitar un TPV virtual a una solución de pagos que incluya Bizum e integrarlo.
Para el comprador es rápido, cómodo y no necesita introducir datos de tarjeta por lo que también es percibido como seguro.
Criptomonedas
Para aceptar pagos en criptomonedas (Bitcoin, Ethereum…), los comercios no pueden utilizar un TPV virtual “al uso” sino que necesitan una pasarela de pago específica para cripto como BitPay, Coinbase.
Estas plataformas van a gestionar estos cobros en cripto y muchas permiten al comercio elegir si quiere recibir directamente el importe en criptomoneda o convertirlo a moneda fiat (como euros o dólares).
Aunque no se vean aún muchos pagos en criptomonedas en los e-commerces en España, puede tener sentido que añadas esta forma de pago si tu público está familiarizado con el uso de criptos o vendes en mercados donde el uso es más alto.
Contrareembolso
Con el contrareembolso, el cliente paga cuando recibe el pedido, no en el momento de la compra. Es una opción que da confianza a los que prefieren no pagar online. Sin embargo es una forma de pago se utiliza cada vez menos aunque puede tener sentido si se adapta al perfil de cliente de tu sector.
¿Cómo conectarse con los métodos de pago?
Hoy los clientes pueden pagar de muchas formas: tarjetas, Bizum, e-wallets, criptomonedas, pago a plazos… Para las empresas, el punto clave está en cómo coordinar todas esas opciones y convertirlas en una operativa eficiente.
Con Zru accedes desde un único punto y decides qué métodos ofrecer en cada mercado o momento. Puedes comparar entre varios proveedores de un mismo tipo de pago —por ejemplo, distintos adquirentes de tarjeta o varias alternativas BNPL— y activar o desactivar lo que necesites en tiempo real.
Todo se gestiona desde un único panel, con visibilidad completa y control total sobre tu operativa de cobro.
No hay un método de pago que funcione para todos los casos. Lo que marca la diferencia es ofrecer variedad, adaptarse a los hábitos de tus clientes y darles un proceso ágil y seguro. Con las herramientas adecuadas, también puedes gestionar los cobros de forma flexible y eficiente, manteniendo siempre el control de tu negocio.
Si quieres empezar a gestionar los pagos con Zru, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo y te asesoramos.
Preguntas frecuentes
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¿Cuáles son las principales formas de pago online?

Tabla de contenido
Comprar por internet es parte del día a día. Desde el móvil, en el metro, yendo a trabajar, antes de dormir… Desde hace ya varios años, no hace falta ir a una tienda para decidirse por un producto, basta con hacer clic y tenerlo de camino a casa.
Pero hay un momento clave que sigue siendo decisivo: el pago.
Y es que da igual lo bien que lo hayas hecho hasta ahí. Si el cliente no encuentra su forma de pagar, la que le da confianza, la que usa siempre y la que le resulta cómoda, es probable que la compra no se complete.
Por eso, conocer las principales formas de pago online es una forma de cuidar al que compra.
En este post vamos a ver algunas de las opciones que más funcionan hoy en día en el mundo digital.
Y la mejor forma de pago es…
No existe un método de pago superior a otro, ya que los segmentos de mercado y los públicos objetivos son distintos para cada empresa. Los millenials, por ejemplo, son un público que acepta determinados métodos de pagos porque son los establecidos aunque no sean los de su preferencia.
En cambio para un público de mayor edad (los que superan los 60) es otra la realidad. Aunque los niveles de digitalización que han obtenido con el tiempo han crecido sustancialmente, este público sigue prefiriendo la comodidad y confianza que les ofrecen métodos de pago como las transferencias y las tarjetas (de crédito sobre todo).
En el momento de decidir la mejor forma de pago online que se adapta a las preferencias de tu público, no es recomendable centrarse en un criterio de superioridad. Lo recomendable en cada caso es evaluar las alternativas siguiendo tres requisitos principales:
que sea adaptable: el cliente debe poder pagar donde quiera que esté, sin obstáculos;
seguridad: con un sistema de autenticación que facilite y simplifique el proceso de pago;
que ofrezca confianza y comodidad: algo que elimine los «pasos» innecesarios y enriquezca la experiencia de pago aprovechando el respaldo de las entidades financieras tradicionales.
Tarjetas de crédito/débito
Son la forma de pago más tradicional a nivel mundial después del pago en efectivo. Según el Banco Central Europeo, los pagos con tarjeta representaron el 54 % de todas las transacciones digitales en 2023 en la zona euro. Una cifra significativa si se tiene presente la diversidad de métodos de pago que existen.
Las tarjetas de crédito/débito (Visa, MasterCard, American Express, etcétera) son referencia en gran medida por el respaldo que tienen del consumidor y por la facilidad y confianza que aportan en un proceso de pago bastante sencillo.
Para poder ofrecer pago por tarjeta el comercio necesita conectarse con un procesador de pagos o PSP. Es éste el que valida las tarjetas, procesa cada transacción y transfiere el importe a tu cuenta.
Algunos comercios trabajan con un único PSP; otros en cambio ven ventajoso en conectarse a varios para ampliar cobertura o mejorar la conversión. Con plataformas como Zru se puede hacer desde un único panel, integrando múltiples proveedores y manteniendo el control desde un mismo lugar.
Ventajas:
El pago es inmediato.
Posee altísima aceptación como método de pago por parte de los clientes.
Transferencia bancaria
Sencillo método de pago que tiene todo el respaldo de las entidades financieras tradicionales al depender su funcionamiento directamente de ellas.
Es una forma de pago muy útil para carritos de sumas elevadas ya que el pago con tarjeta en estos casos puede ser más complicado por los límites que tienen.
El pago se realiza directamente entre una cuenta bancaria a otra, por lo que no se necesita integrar ningún método de pago como tal.
Un obstáculo que puede existir con esta opción de pago es que suelen tardar más de 24 horas en hacerse efectivas por lo que puede generar alguna frustración en la experiencia de compra según las expectativas del cliente. Además los envíos de productos se retrasan, pues depende de que el importe total a pagar sea recibido primero.
Iniciación de pagos
La iniciación de pagos es una alternativa a la transferencia bancaria tradicional que permite a los comercios cobrar directamente desde la cuenta del cliente, pero de forma inmediata y con confirmación en tiempo real.
Se apoya en las entidades financieras, igual que la transferencia, pero aprovecha las posibilidades que abre la directiva europea PSD2 para que el proceso sea mucho más ágil y seguro.
Al igual que una transferencia tradicional, el dinero se mueve de cuenta a cuenta y es especialmente útil en compras de importe elevado, donde las tarjetas pueden presentar límites.
Las principales ventajas frente a la transferencia tradicional son:
Inmediatez: no hay esperas de más de 24 horas y que el comercio recibe la confirmación del pago en el momento, lo que mejora la experiencia del cliente y evita retrasos en los envíos.
Sencillez para el comprador: no necesita entrar en su banco ni introducir manualmente los datos de pago, sino que todo se realiza de forma ágil y segura desde la pantalla de pago.
En el mercado español y portugués, un ejemplo es Transferencia Online: el comercio se conecta directamente a esta solución (o a una plataforma agregadora como Zru) y ofrece la opción a sus clientes. El comprador, al seleccionarla, se conecta de forma segura con su banco y autoriza el pago de manera sencilla con pocos clics.
Financiación de la compra
La financiación de la compra permite dividir el pago del carrito en varias veces en lugar de pagarlo todo de golpe. Esta forma de pago es muy útil en importes medios o altos, y mejora la conversión al ofrecer una opción cómoda y adaptada al bolsillo del comprador. Además para el comercio, tiene una ventaja clara: ayuda a aumentar el importe medio del carrito.
Existen varias formas de hacerlo:
Por un lado, a través de entidades financieras que ofrecen créditos al consumo pero con más flexibilidad y agilidad que los bancos tradicionales.
Por otro, el pago a plazos directamente en el checkout (también conocido como Buy Now, Pay Later o BNPL), donde el comprador puede dividir el importe en varias cuotas mensuales y sin pasar por procesos de validación complicados. En España, este tipo de solución lo ofrecen empresas como SeQura, Klarna o Pepper.
Monederos digitales
Los monederos digitales (o wallets) son aplicaciones que permiten almacenar tarjetas y realizar pagos desde un dispositivo digital, sin necesidad de llevar la tarjeta física encima.
Para el usuario la experiencia es muy sencilla: elegir el wallet y confirmar el pago.
En España los monederos más utilizados son:
PayPal
Apple Pay
Google Pay
Apple Pay y Google Pay permiten completar una compra con un solo clic, autenticando con huella o reconocimiento facial. Para el comercio electrónico, basta con integrarse a ellos (o utilizar una plataforma como Zru para hacerlo). Es importante remarcar que además hay que tener un TPV virtual que permita el procesamiento de tarjetas a través de Apple Pay y/o Google Pay, ya que éstos no son procesadores de tarjetas como tal. Además no tienen coste para el comercio (el coste es el del procesador que utilice el comercio, pero no del monedero digital).
PayPal, por su parte, sigue siendo una de las opciones preferidas por muchos compradores, sobre todo prefieren no compartir los datos de su tarjeta con el comercio. Sin embargo, para éste último puede representar un coste a tener en cuenta.
También existen otros monederos como Amazon Pay, Samsung Pay, WeChat Pay o Alipay, que son menos comunes en España pero muy relevantes en otros mercados, sobre todo en Asia o EEUU.
Resumiendo, la principal ventaja de los monederos digitales es la comodidad para el usuario en el momento de pagar. Para el comercio, reduce fricciones en el checkout y mejora la conversión.
Si quieres saber más sobre e-wallets, te recomendamos este post: ¿Qué es un e-wallet o una billetera electrónica?
Pagos entre particulares (P2P) - Bizum
Los pagos entre particulares (también Peer to Peer) permiten, como su nombre lo indica, que se realicen pagos entre dos personas. Es una forma de enviar dinero con el móvil, sin necesidad de realizar transferencias bancarias.
Lo que ocurre por detrás, es que esas aplicaciones están conectadas a una red de bancos (normalmente nacionales) por lo que se puede enviar/recibir los pagos al instante.
En España, la opción más habitual es Bizum, que está integrada en la mayoría de los bancos. En otros países, existen otras soluciones, como por ejemplo Twint en Suiza.
Lo interesante es que algunas de estas soluciones P2P han dado el salto a los comercios. Bizum por ejemplo se usa como forma de pago en muchas tiendas tanto físicas como online.
Para poder ofrecer Bizum en su comercio online, la empresa debe solicitar un TPV virtual a una solución de pagos que incluya Bizum e integrarlo.
Para el comprador es rápido, cómodo y no necesita introducir datos de tarjeta por lo que también es percibido como seguro.
Criptomonedas
Para aceptar pagos en criptomonedas (Bitcoin, Ethereum…), los comercios no pueden utilizar un TPV virtual “al uso” sino que necesitan una pasarela de pago específica para cripto como BitPay, Coinbase.
Estas plataformas van a gestionar estos cobros en cripto y muchas permiten al comercio elegir si quiere recibir directamente el importe en criptomoneda o convertirlo a moneda fiat (como euros o dólares).
Aunque no se vean aún muchos pagos en criptomonedas en los e-commerces en España, puede tener sentido que añadas esta forma de pago si tu público está familiarizado con el uso de criptos o vendes en mercados donde el uso es más alto.
Contrareembolso
Con el contrareembolso, el cliente paga cuando recibe el pedido, no en el momento de la compra. Es una opción que da confianza a los que prefieren no pagar online. Sin embargo es una forma de pago se utiliza cada vez menos aunque puede tener sentido si se adapta al perfil de cliente de tu sector.
¿Cómo conectarse con los métodos de pago?
Hoy los clientes pueden pagar de muchas formas: tarjetas, Bizum, e-wallets, criptomonedas, pago a plazos… Para las empresas, el punto clave está en cómo coordinar todas esas opciones y convertirlas en una operativa eficiente.
Con Zru accedes desde un único punto y decides qué métodos ofrecer en cada mercado o momento. Puedes comparar entre varios proveedores de un mismo tipo de pago —por ejemplo, distintos adquirentes de tarjeta o varias alternativas BNPL— y activar o desactivar lo que necesites en tiempo real.
Todo se gestiona desde un único panel, con visibilidad completa y control total sobre tu operativa de cobro.
No hay un método de pago que funcione para todos los casos. Lo que marca la diferencia es ofrecer variedad, adaptarse a los hábitos de tus clientes y darles un proceso ágil y seguro. Con las herramientas adecuadas, también puedes gestionar los cobros de forma flexible y eficiente, manteniendo siempre el control de tu negocio.
Si quieres empezar a gestionar los pagos con Zru, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo y te asesoramos.